martes, 8 de enero de 2008

Capítulo 4: Plusvalía y capitalismo

En primer lugar, el capítulo aclara que el capitalismo implica la producción de mercancías mientras que la producción de mercancías no implica necesariamente el capitalismo.
Bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo, por ello, diremos que la diferencia específica del capitalismo es la compra y venta de la fuerza de trabajo. Mediante un proceso que Marx denomina D-M-D se explica el funcionamiento del capitalismo; el capitalista se presenta al mercado con Dinero, compra Mercancías y tras cumplir un proceso de producción, vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en Dinero. Así, es el incremento del dinero, el ingreso del capitalista y el incentivo determinante de la producción, lo que Marx llama Plusvalía.
A la hora de hablar de la plusvalía es necesario hablar del valor de la fuerza de trabajo que Marx define como “el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador”. Este factor del valor de la fuerza del trabajo es determinante ya que es la fuente principal de la plusvalía, ya que la jornada de un trabajador se divide en trabajo necesario y trabajo excedente quedándose el capitalista con el producto de este último en forma de dicha plusvalía. De esta forma, lo específico del capitalismo no es el hecho de la explotación de una parte de la población, sino la forma que asume esta explotación.
En cuanto a las condiciones del capitalismo se mencionan tres partes, el “capital constante” referente al valor de los materiales y la maquinaria usados. El “capital variable”, valor de la fuerza de trabajo. Y el valor de una mercancía que es la plusvalía misma. Estos tres valores se simplifican en una fórmula, c + v + p, que constituye la espina dorsal analítica de la teoría económica de Marx.
A partir de esta fórmula, se detallan ciertas proporciones que de ella se derivan. Por un lado, tenemos la tasa de la plusvalía, que es la forma capitalista de llamar a la tasa de explotación, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. Para determinar esta tasa de la plusvalía hay que atender sobre todo a la duración del día de trabajo porque en el caso de un aumento en la duración es cuando podemos hablar de producción de plusvalía absoluta, ya que es el único factor que no conduce a una reducción del trabajo necesario, al contrario que el salario real o la productividad.
Por otro lado, tenemos la composición orgánica del capital, que es una relación entre el capital constante y el capital variable. Son la tasa de los salarios reales, la productividad del trabajo, el nivel común de la técnica y la amplitud de la acumulación del capital en el pasado lo que entra en la determinación de la composición orgánica del capital.
Y por último, tenemos la tasa de la ganancia, proporción crucial para el capitalista y es mediante la fórmula p/c + v como se muestra la tasa de ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada. Esa tasa normalmente se calcula tras un periodo dado, como por ejemplo, un año. Sin embargo, la total inversión no es generalmente igual que el capital empleado durante un año, ya que el tiempo de rotación de los distintos elementos de la inversión total varía gradualmente.
Por otra parte, para fines de análisis teórico, a pesar de que la tasa de la ganancia, como se ha dicho, es crucial para el comportamiento del capitalista, se debe de mirar como dependiente de las otras dos variables, la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. Ello es así porque si un capitalista logra una tasa alta de plusvalía también consigue una tasa alta de ganancia.
A modo de conclusión tenemos que ver que en el mundo real de la producción capitalista, la ley del valor no ejerce un control directo pero se puede suponer un sistema capitalista con composiciones orgánicas de capital iguales como hace Marx y poder analizar el sistema. Los que justifican que la teoría de Marx es inservible y que la ley del valor no es válida en el orden económico es para ocultar la esencia del capitalismo.

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